Para asar estos pimientos he usado las bolsas de asar ALBAL . No manchamos el horno ni utensilio alguno, y, la misma bolsa, me ha servido para dejarlos «sudar» mientras enfrían, así se pelan de maravilla.
Ingredientes:
Pimientos rojos grandes, frescos y carnosos
Aceite de oliva virgen extra
Azúcar moreno
Vinagre de manzana
Ajos
Sal
Instrucciones:
Lavamos muy bien los pimientos, con un cepillito de cocina, les frotamos por la zona del pedúnculo.
Los secamos con un paño limpio:
Los untamos con aceite de oliva, nos ayudamos de las manos.
Los salpicamos ligeramente con unos granos de sal gorda.
Los introducimos en las bolsas y las cerramos, pinchamos la parte superior de éstas con una brocheta, esto es para que no se hinchen.
Todas las instrucciones para usar las bolsas y el tiempo y temperatura del horno según alimento, vienen especificados detalladamente, por lo que sólo debemos seguir las intrucciones:
Una vez asados, retiramos la bandeja del horno y la dejamos reposar tal cual hasta que enfríen (yo los hice por la noche y dejé la bandeja en la encimera de la cocina hasta el día siguiente:
Recogemos el jugo y lo ponemos en un cazo a reducir a fuego lento porque será mucha cantidad, hasta dejarlo a la mitad.
Pelamos los pimientos, les quitamos las pepitas y los cortamos a tiras.
Ponemos en una sartén amplia un fondo de aceite.
Pelamos varios dientes de ajos y los dejamos enteros.
Colocamos las tiras de pimiento con los ajos en la sartén.
Dejamos confitar a fuego lento hasta que veamos que los ajos están tiernos.
Es entonces cuando añadimos una cucharada de azúcar moreno (yo he puesto 2 cucharadas porque asé 2 kilos de pimientos) y un chorrito de vinagre de manzana.
Cuando evapore el alcohol, vertemos el jugo que tendremos ya reducido.
Sólo nos queda dejarlo a fuego muy lento y vigilando hasta que la salsa empiece a espesar.
Retiramos y dejamos enfriar.
Yo he rellenado unos tuppers y los he congelado para usarlo en posteriores ocasiones.