La pastela, pastilla ó bastilla (en árabe, bastil·la بسطيلة) es una especialidad culinaria, de origen español, que es hoy un célebre plato nacional de la cocina marroquí.
El nombre árabe bastilla (pronunciado con doble l) es una adaptación fonética del castellano pastela. Es una clase de hojaldre hecho con pasta filo rellena a base de cebolla, carne de palomas (ó de pichón ó de pollo), perejil y almendras. Es un curioso plato que mezcla lo dulce y lo salado con el perfume de la canela. Un plato de fiesta que se sirve al principio de la comida.
Se me ha ocurrido hacer una versión «a mi manera» utilizando obleas de empanadillas, por aquello de aprovechar productos a punto de caducar.
Ingredientes:
1 paquete de obleas de empanadillas tamaño grande
1 cebolleta pequeña
1 pechuga de pollo fileteada
Sal
Pimienta negra molida
Cominos en grano
Cilantro en grano
Jengibre molido
1 hoja de laurel
Caldo de pollo
1 rama de canela
Canela molida
Frutos secos variados
Ciruelas ó uvas pasas
Huevos
Azúcar glass
Mantequilla derretida
Aceite de oliva
Semillas de sésamo
Instrucciones:
Limpiamos la pechuga de pollo, la fileteamos y cortamos a daditos pequeños, salpimentamos y reservamos.
Picamos menudita la cebolleta, reservamos.
Ponemos un cazo al fuego con un vaso, de los de agua, de caldo de pollo.
Cuando esté hirviendo, añadimos una hoja de laurel, un trozo de canela en rama, 1/2 cucharadita de cominos en grano, 1/4 de cucharadita de cilantro en grano y un poco de jengibre molido. Retiramos y dejamos infusionar tapado.
Ponemos una sartén al fuego con 3 cucharadas de aceite de oliva.
Pochamos muy bien la cebolleta hasta que esté hecha.
A continuación añadimos el pollo y dejamos que pierda el color de crudo.
Colamos la infusión y la añadimos al pollo dejando hervir el conjunto 5 minutos.
Sacamos los trozos de pollo y dejamos el caldo.
Este caldo lo dejamos reducir un poco y le añadimos 2 huevos batidos.
Removemos hasta que cuaje y se haga una especie de revuelto, retiramos y reservamos.
Picamos a cuchillo un puñadito de frutos secos variados con unas pasas ó ciruelas pasas, reservamos.
Derretimos un poco de mantequilla, cantidad suficiente, ya que nos servirá para pintar las capas de obleas, reservamos.
Precalentamos el horno a 180 grados y empezamos a montar la pastela.
Para poder hacerla con las obleas, he utilizado un molde desmontable de 15 cm. de diámetro, porque de lo contrario sería muy difícil conseguirla.
Forramos el molde todo alrededor, montando una sobre otra y ponemos una en el fondo de la siguiente manera:
Pintamos generosamente con mantequilla y cubrimos con el pollo reservado:
Tapamos con una oblea partida por la mitad y otra entera, de la siguiente manera:
Volvemos a pintar con mantequilla y cubrimos del revuelto de huevos:
Ponemos otra capa de obleas, pintamos con mantequilla y cubrimos de los frutos secos picados y las pasas, espolvoreamos un poco de canela molida y azúcar glass:
Cerramos con las obleas que sobresalen del molde y tapamos con otra:
Entre medias pintamos con mantequilla:
Pintamos todo con mantequilla.
Batimos una yema de huevo y pintamos con ella toda la superficie.
Salpicamos con semillas de sésamo y horneamos durante unos 45 minutos. Si vemos que se dora demasiado por encima, la cubrimos con papel aluminio hasta finalizar la cocción, para evitar que se queden crudas las capas de obleas interiores:
La dejamos templar un poco antes de desmoldar.
La cubrimos de azúcar glass y hacemos una cruz de canela molida.
Servimos.
NOTA: Para aseguraros que las obleas interiores no hayan quedado crudas, le dais un golpe de microondas de 5 minutos a máxima potencia.
Que cosa más rica! Me apunto la receta y seguro que la haré estos días! Me encanta la mezcla de sabores!
Besos
Hola Melania, ya me dirás si te gusta.
Gracias. Besitos
Que maravilla de receta, de paso a paso…de …un besico gordo.
Otro para tí guapísima, gracias!
Me encantan las pastelas!!!!! Y no sabía que eran originalmente españolas, estaba convencida que eran algo típico de la cocina árabe. Gracias por la receta, Floruca, te asguro que caerá pronto 🙂
Me encantaría que la hicieras, Susana, ya me dirás si te gusta.
Gracias. Besos