Bueno, creo que sabéis que me apasionan las verduras 😉 su sabor, frescor, sus preciosos colores,….además.. dan tanto juego en la cocina..
Esta vez he jugado precisamente con su colorido para preparar esta sencilla crema. Podéis dejar volar vuestra imaginaciòn al elegirlas y presentarlas. Yo he optado por zanahorias, remolachas y guisantes.
De nuevo os pido disculpas por el cambio de formato en las fotos, las hago con un móvil antiguo y cuando me falla utilizo el iphone y cambia todo..Necesito una cámara de fotos ya..jejej
Ingredientes:
Crema zanahorias:
1/2 kg. de zanahorias
1 puerro
1 patata
Aceite de oliva
Sal
Pimienta
Crema de guisantes:
1/2 kg de guisantes desgranados (podéis usar de los congelados)
1 puerro
1 patata
Aceite de oliva
Sal
Pimienta
Crema de remolacha:
1/2 kilo de remolachas frescas
1 puerro
1 patata
Aceite de oliva
Sal
Pimienta
Instrucciones:
Muy fácil, en 3 cazuelas diferentes hacemos los siguiente:
Ponemos un fondo de aceite y pochamos un puerro picadito.
Cuando esté le añadimos a cada cazuela la patata y la verdura indicada pelada y troceada, y los guisantes desgranados en su caso.
Removemos unos 5 minutos, salpimentamos y le añadimos agua ó caldo caliente sin llegar a cubrirlas del todo para que no quede muy líquida.
Bajamos a fuego medio y dejamos cocer hasta que estén tiernas.
Trituramos bien hasta hacer una crema fina y sin grumos, deben quedar espesitas. Podéis pasarlas por el chino, yo no lo he hecho porque me gustó como quedó.
Rectificamos de sal.
Servimos de mil maneras, se me ocurren: en chupitos, en espirales, entremezcladas haciendo dibujos..Estando espesas es más fácil trabajarlas, ponéis un cucharón de cada una al lado de otra con cuidadito, movéis un poquito el plato y se acomodan sin mezclarse. No le viene mal rematar la decoración con unas gotas de un buen aceite de oliva virgen extra. Están riquísimas!
Parece un cuadro, verdad?