Calabacines «Luna» rellenos de arroz basmati

Conocéis este tipo de calabacines llamados «Lunas»?…pues os los presento: son  redonditos, muy adecuados  para rellenar y quedan monísimos en la presentación. Les he puesto un relleno muy ligero y perfecto para los vegetarianos, en casa cada vez somos más los que estamos en esa cultura..

Ingredientes:

4 calabacines Luna

1 cebolleta

2 dientes de ajos

1 puñado de pasas sin pepitas

1/2 vasito de vino Moscatel

Arroz Basmati ya cocido (2 tazas)

Aceite de oliva virgen extra

Salsa Sukiyaki Kikkomann

Pimienta

Bechamel espesita

Instrucciones:

Ponemos las pasas a hidratar con el Moscatel.

Lavamos los calabacines y los secamos sin pelar.

Les cortamos un trozo por la parte del pedúnculo..como una «tapadera».

Le sacamos la carne con un sacabolas procurando no dejar las paredes muy finas.

La ponemos en un escurridor con un poco de sal, los «bolecitos» y «tapaderas» los cocemos al vapor bocabajo, reservamos.

Ponemos un fondo de aceite en una cazuela.

Sofreímos la cebolleta y los ajos muy picaditos hasta que estén bien pochados.

A continuación añadimos la carne del calabacín y dejamos que se sofría el conjunto, le ponemos pimienta molida y un chorrito de salsa Sukiyaki Kikkoman (que les aporta un sabor especial a los salteados y wok).

Cuando esté bien reducido, añadimos las pasas escurridas, salteamos. El vino de la maceración lo reservamos.

Seguimos con el arroz, removemos un par de minutos y añadimos el vino. Dejamos que reduzca hasta que quede sin líquido. Retiramos.

Con este sofrito rellenamos los calabacines, cubrimos con una capa de bechamel espesita y colocamos los sombreritos pinchados con unos palillos higiénicos.

Gratinamos en el horno hasta que la superficie esté doradita.

Servimos enseguida.

Pan de semillas variadas

Este pan es delicioso y muy sano, sobre todo si usamos semillas ecológicas como ha sido mi caso. Lo he repetido en cuatro ocasiones porque es delicioso y nutritivo para desayunar.

Cada vez estoy más convencida que merece la pena perder una tarde y tener un pan casero para toda la semana, que sabemos los ingredientes que lleva, y dejar de comprar esos panes industriales que calientes parecen buenos y, cuando enfrían, no sabes de qué están hechos..

He amasado en panificadora y horneado en horno tradicional pero, como siempre os digo, podéis amasar a mano.

La foto no es de mi gusto, pero no había luz natural y con la artificial queda fatal, aunque  lo importante es la receta y el resultado que es fantástico.

Ingredientes:

140 c.c.de agua
140 c.c. de leche
1 sobre de levadura de panadero
25 grs.. de miel
20 c.c. de aceite de oliva suave ó girasol
100 grs.de semillas (sésamo, amapola, lino, copos de avena, pipas de calabaza, de girasol y salvado de trigo)
400 grs. de harina de fuerza
2 cucharaditas de sal fina
2 cucharadas de leche para pintar el pan

Instrucciones:

Hacemos la mezcla de semillas al gusto, deben pesar en total 100 grs. Reservamos.

Ponemos en el fondo de la cubeta de la panificadora los ingredientes líquidos y la sal.

Encima la harina y la levadura.

Conectamos el programa de amasados y levados.

Cuando pite añadimos las semillas, dejamos que termine el programa completo.

Yo no necesité añadirle más harina pero eso depende de las marcas, la masa debe quedar suave, lisa y que no se pegue a las paredes de la cubeta.

Desgasificamos, extendemos la masa en forma de rectángulo y enrollamos sobre sí misma cerrando la abertura a «pellizcos».

Colocamos en un molde de cake grande forrado de papel de horno.

Dejamos levar de nuevo.

Precalentamos el horno a 180 grados.

Pintamos el pan con las dos cucharadas de leche y horneamos durante unos 45 minutos.

Dejamos enfriar sobre rejilla.

Envolvemos en un paño y dejamos en la parte baja del frigo hasta el día siguiente. Esto es para cortar mas fácilmente las rebanadas que podremos congelar.

Crema «Trío de sabores»

Bueno, creo que sabéis que me apasionan las verduras 😉  su sabor, frescor, sus preciosos colores,….además.. dan tanto juego en la cocina..

Esta vez he jugado precisamente con su colorido para preparar esta sencilla crema. Podéis dejar volar vuestra imaginaciòn al elegirlas y presentarlas. Yo he optado por zanahorias, remolachas y guisantes.

De nuevo os pido disculpas por el cambio de formato en las fotos, las hago con un móvil antiguo y cuando me falla utilizo el iphone y cambia todo..Necesito una cámara de fotos ya..jejej

Ingredientes:

Crema zanahorias:

1/2 kg. de zanahorias

1 puerro

1 patata

Aceite de oliva

Sal

Pimienta

Crema de guisantes:

1/2 kg de guisantes desgranados (podéis usar de los congelados)

1 puerro

1 patata

Aceite de oliva

Sal

Pimienta

Crema de remolacha:

1/2 kilo de remolachas frescas

1 puerro

1 patata

Aceite de oliva

Sal

Pimienta

Instrucciones:

Muy fácil, en 3 cazuelas diferentes hacemos los siguiente:

Ponemos un fondo de aceite y pochamos un puerro picadito.

Cuando esté le añadimos a cada cazuela la patata y la verdura indicada pelada y troceada, y los guisantes desgranados en su caso.

Removemos unos 5 minutos, salpimentamos y le añadimos agua ó caldo caliente sin llegar a cubrirlas del todo para que no quede muy líquida.

Bajamos a fuego medio y dejamos cocer hasta que estén tiernas.

Trituramos bien hasta hacer una crema fina y sin grumos, deben quedar espesitas. Podéis pasarlas por el chino, yo no lo he hecho porque me gustó como quedó.

Rectificamos de sal.

Servimos de mil maneras, se me ocurren: en chupitos, en espirales, entremezcladas haciendo dibujos..Estando espesas es más fácil trabajarlas, ponéis un cucharón de cada una al lado de otra con cuidadito, movéis un poquito el plato y se acomodan sin mezclarse. No le viene mal rematar la decoración con unas gotas de un buen aceite de oliva virgen extra. Están riquísimas!

Parece un cuadro, verdad?

Focaccia de tomates secos y orégano

Es la primera vez que hago una Focaccia y no será la última 😉

Recetas hay muchísimas pero a mí me llamó la atención esta porque los tomates van previamente macerados con aceite de oliva, ajitos y orégano..

Ingredientes:

Macerado de tomates:

75 grs. de tomates secos

2 dientes de ajos

Orégano

Sal, Pimienta

Aceite de oliva virgen extra

Masa de Focaccia:

500 grs. de harina de fuerza (yo, 400+100 de espelta integral)

40 grs. de manteca de cerdo

10 grs. de sal

300 c.c. de agua templada

1 sobre de levadura de panadería

Instrucciones:

Hidratamos los tomates durante media hora en agua caliente.

Pasado este tiempo los escurrimos muy bien del agua y los colocamos en un bol.

Les añadimos los ajos prensados, una cucharadita de orégano, sal, pimienta negra molida y un chorro generoso de aceite de oliva virgen extra.

Removemos bien y tapamos con film. Llevamos al frigo hasta el día siguiente.

Al día siguiente preparamos la masa:

Yo he amasado en panificadora poniendo, en el fondo de la cubeta, el agua, la manteca derretida y la sal. Encima la harina y la levadura y conectado el programa de amasados y levados.

A continuación he desgasificado la masa, si necesita más harina la añadís muy poco a poco. Debe quedar una masa tierna, suave, lisa y que no se pegue a las manos.

Forramos una bandeja de horno con papel sulfurizado.

Extendemos la masa cubriendo toda la superficie.

Con los nudillos le hacemos huecos.

Colocamos los tomates por la superficie y todos los ingredientes de la maceración.

Dejamos levar hasta que doble su volumen.

Precalentamos el horno a 180 grados.

Horneamos la focaccia durante unos 25-30 minutos.

Dejamos enfriar sobre rejilla y servimos troceada a cuadraditos.

Yo no le puse queso, la dejé tal cual.

Se puede tomar sola como aperitivo ó acompañando las comidas. Se puede congelar.

Riquísima!

Almoixávena

La Almoixávena, también llamada Monjávina, es un dulce de origen árabe, tradicional de Xàtiva y La Costera, su comarca, es tradicional comerla los jueves de Cuaresma.

Es un dulce muy rico, ligero y sorprendente..tanto por los pocos ingredientes que lo componen, como por la forma caprichosa que adquiere la masa cuando se hornea.

Se prepara muy rápido y hay que comerlo en el día para que no pierda su textura crujiente y suave, aunque no hay problema porque cuando empiezas te lo acabas..
Con las cantidades que indico a continuación sale una pieza del tamaño de una bandeja de horno aproximadamente.

Ingredientes:

100 c.c. de agua

50 c.c. de aceite

2 huevos

50 grs. de harina de repostería

Azúcar

Canela molida

Manteca de cerdo

Instrucciones:

Tamizamos la harina, reservamos.

Ponemos el agua y el aceite en un cazo y llevamos al fuego.

Cuando empiece a hervir retiramos y volcamos de golpe la harina.

Removemos rápidamente con cuchara de palo hasta que se forme una masa que se despegue de las paredes del cazo.

Dejamos templar y, mientras tanto, vamos precalentando el horno a 200 grados y forrando una bandeja de papel de horno.

Cuando la masa esté tibia añadimos un huevo y batimos hasta que se integre.

Una vez integrado añadimos el otro y hacemos lo mismo, debe quedar una masa lisa, brillante y sin grumos.

Extendemos esta masa con espátula sobre el papel de horno, debe quedar finita, rectangular y lo más igualada posible.

Mezclamos azúcar y canela y la espolvoreamos por encima generosamente.

Le ponemos unas pequeñísimas bolitas de manteca de cerdo por la superficie, no hace falta mucha.

Horneamos durante unos 20 minutos hasta que esté doradita .

Retiramos dejando el papel debajo y ponemos a enfriar sobre rejilla.

Es curioso verla hornearse porque se se le forman unas ondulaciones caprichosas que le dan a la masa su forma característica.

Se queda crujientita por unos lados y como bizcochito ligero y suave por otros..una delicia!

 

Pisto en panificadora

Poco a poco voy descubriendo todas las opciones que tiene la panificadora, en este caso he preparado un pisto y he quedado encantada!

No hay que estar pendiente de remover de vez en cuando, ni se pega, ni salpica..creo que pocas veces lo volveré a hacer en la cazuela, a no ser que sea una gran cantidad.

En la entrada os he puesto un pequeño video que he realizado para que veáis qué bien va reduciendo y sin salpicar..

Os cuento como lo he hecho yo:

Ingredientes:

1 berenjena

1 calabacín

1 cebolleta

1 pimiento verde italiano

1/2 pimiento rojo

2 dientes de ajos

4 tomates carnosos, a poder ser tipo pera

Sal

Azúcar

Aceite de oliva

Pimienta

Instrucciones:

Limpiamos y troceamos todas las verduras en trozos pequeños, los tomates previamente pelados.

Ponemos todo en la cubeta de la panificadora y le añadimos sal, pimienta y un buen chorro de aceite de oliva.

Conectamos el programa de mermeladas.

Cuando termine este programa completo le añadiremos una cucharadita de azúcar y conectaremos, esta vez, el programa de horneado que servirá para que reduzca y quede espesito. Si observáis que algunos trocitos de las verduras se van quedando por las paredes de la cubeta os ayudáis de una espátula de silicona para bajarlos…no tiene más complicaciones..

Fácil y delicioso!

Pan de cerveza y mostaza

Delicioso y original pan!..Lo ví aquí pero yo hice mi versión porque hago mis mezclas de harinas y quedan fantásticos los panes.

Como siempre os digo: animaros a hacer vuestro propio pan, cuando le pilléis el punto a las masas tendréis doble satisfacción..prepararlo y comerlo..jejej

Una de mis mejores compras ha sido la panificadora, por 49 euros podéis tenerla y sacarle mucho partido porque  no sólo sirve para hacer panes.

Ingredientes:

300 c.c. de cerveza

1 cucharada de aceite de oliva virgen extra

4 cucharaditas de mostaza de Dijon Originale Maille

1 cucharada de miel de caña

250 grs. de harina de fuerza (puede necesitar un poco más)

100 grs. de harina de trigo común

100 de harina de espelta integral

7 grs. de gluten de trigo

1 y ¼ cucharadita de sal

1 cucharada de azúcar

1 sobre de levadura de panadería

Instrucciones:

Ponemos en en fondo de  la cubeta de la panificadora: cerveza, aceite, mostaza, miel de caña, sal y azúcar.

Encima ponemos las harinas junto al gluten previamente mezclados.

Por último la levadura .

Conectamos el programa de amasados y levados. Si vemos que necesita más harina la añadiremos poco a poco hasta conseguir una masa tierna, suave, lisa y que se despegue de las paredes de la cubeta.

Cuando acabe el programa desgasificamos la masa, la extendemos en un rectángulo,  le damos forma de rulo enrollando sobre sí misma, y la colocamos en un molde de cake grande forrado de papel de horno.

Dejamos levar de nuevo.

Precalentamos el horno a 200 grados. Pintamos la masa con leche y la horneamos hasta que esté doradita, unos 30 minutos.

Dejamos enfriar sobre rejilla.

La envolvemos en un paño, y la reposamos en el frigo hasta el día siguiente para que tome cuerpo y se corten fácilmente las rodajas.

Se pueden congelar, para sandwiches es delicioso!

Vasitos de calabacín con queso azul

Ingredientes:

Calabacines grandecitos y rectos

Jamón cocido de pavo

Queso azul

Puerro

Ajos

Aceite de oliva virgen extra

Cebollino

Sal

 

Instrucciones:

Cortamos los calabacines sin pelar en trozos grandes y del mismo tamaño, los míos eran grandes y saqué cuatro vasitos de cada uno.

Sacamos la carne con un sacabolas ó cucharilla pequeña, cuidando de dejar grosor suficiente en el fondo y paredes para que no se rompa.

La cortamos menudita y la ponemos a escurrir con un poco de sal en un colador.

Los vasitos los horneamos en el microondas durante 6 minutos a 500 w. Dejamos escurrir bocabajo en un escurridor.

En una sartén hacemos un sofrito con el puerro cortado pequeñísimo y dos dientes de ajos.

Cuando esté le añadimos el jamón de pavo muy picadito, salpimentamos y dejamos 5 minutos.

Por último le añadimos la carne del calabacín y salteamos todo junto dejándolo reducir.

Rellenamos los vasitos con la farsa preparada.

Le ponemos por encima trocitos de queso azul y un poco de cebollino picado.

Horneamos con gratinador durante unos 15 minutos hasta que el queso se derrita y se dore un poco la superficie.

Tarta de galletas de canela y queso

Os apetece esta deliciosa tarta tan fresquita para estos calores? 😉

Ingredientes:

1/2 litro de leche

1 paquete de galletas napolitanas de canela

1 sobre de cuajada

20 grs. de Maizena

300 grs. de queso crema tipo Philadelphia

1 cucharadita de canela molida

80-100 grs. de azúcar (según gustos)

Instrucciones:

Forramos el molde elegido con papel film dejando sobrante a los lados.

Colocamos una capa de galletas cubriendo todo el fondo, reservamos.

Preparamos la crema de queso:

Ponemos en una jarra el queso crema, la cucharadita de canela, el azúcar y la leche dejando medio vasito para disolver la cuajada.

Trituramos todo bien hasta que desaparezcan los posibles grumos, vertemos en un cazo y llevamos a fuego medio.

Mientras se calienta, deshacemos en el medio vasito de leche la cuajada y la Maizena, yo he utilizado el brazo de la batidora para asegurarme que estaba bien disuelta.

Cuando veamos que el contenido del cazo empieza a humear vertemos la leche de la cuajada y, sin dejar de batir, lo dejamos al fuego hasta que empiece a hervir de nuevo, retiramos enseguida.

Ponemos una capa de crema sobre la base de galletas.

Seguimos con las capas: galletas, crema, galletas, crema y terminamos con una de galletas.

Esto debemos hacerlo rápido antes que la crema enfrie porque espesa demasiado y es más difícil manejar.

Dejamos templar, cubrimos con el film sobrante y reservamos en el frigo hasta el día siguiente.

Adornamos con canela molida y en rama.

Riquísima y refrescante!

Fuente: Bocados de cielo

Miniquiches de salmón

Estas miniquiches se hacen en un plis-plas y quedan deliciosas, podemos dejarlas preparadas y tomarlas frías como aperitivo ó templaditas. de cualquier manera son ricas, ricas.

Ingredientes:

Obleas de empanadillas (12)

150 grs. grs. de salmón ahumado

1 puerro

Perejil

Sal

Pimienta

4 huevos

150 c.c. de leche

Aceite de oliva virgen extra

Instrucciones:

Enmantequillamos ligeramente los moldes a utilizar.

Forramos cada uno con una oblea de empanadilla, reservamos.

Picamos el puerro y lo sofreímos en 2 cucharadas de aceite, salpimentamos.

Añadimos el salmón muy picadito y perejil al gusto, reservamos.

Batimos los 4 huevos con la leche y le añadimos el sofrito, removemos.

Precalentamos el horno a 180 grados.

Rellenamos las obleas con el batido sin llegar al borde.

Horneamos durante unos 20 minutos hasta que estén los bordes doraditos.

Dejamos enfriar sobre rejilla.

Servimos.