Fugazza rellena

He tomado esta receta de esta página que me encanta: Dimensión Vegana

Se aprende muchísimo sobre otra alternativa a la alimentación habitual y la manera de explicarla es muy amena y divertida, os la aconsejo.

Ellos utilizan bacon y mozarella veganos pero vosotros podéis adaptarla, así lo he hecho yo..

Ingredientes:

500 grs. de harina de fuerza
1 taza de agua tibia
10 grs. de sal gruesa
25 grs. de levadura fresca
1 cda de miel
1/2 kg. de cebolla cortada en juliana
aceite de oliva (cantidad necesaria)
orégano (opcional)

Relleno:

Bacon

Queso tierno ó semicurado (yo, semicurado Vega Sotuélamos)

Instrucciones:

Preparamos la masa, comenzando haciendo «la espuma»:

Deshacemos la levadura en el agua tibia.

Le añadimos la miel y 3 cucharadas de harina y mezclamos muy bien. Tapamos con film y dejamos reposar hasta que le salga espuma en la superficie.

Unimos en un bol amplio el resto de la harina tamizada y la sal, hacemos  un hueco en el centro y vertemos la espuma en él.

Vamos amasando de dentro hacia afuera hasta integrar todo.

Volcamos sobre la mesa y seguimos amasando hasta conseguir una masa tierna, suave y lisa y que no se pegue a las manos (si necesita un pelín más de harina se la añadimos)

Hacemos una bola y dejamos descansar en un bol, ligeramente engrasado, en un sitio sin corrientes hasta que doble su volumen.

Mientras tanto cortamos la cebolla en juliana y la escaldamos durante 5 minutos en agua hirviendo. La ponemos a escurrir en un colador mientras leva la masa.

Desgasificamos la masa y la dividimos en dos partes.

Engrasamos una bandeja rectangular que pueda ir al horno ó la cubrimos de papel de hornear.

Extendemos una de las masas hasta dejarla fina y del tamaño del molde elegido.

La cubrimos de bacon a trocitos y de queso

Hacemos lo mismo con la otra parte de la masa y cubrimos lo anterior pegando bien los bordes

Colocamos la cebolla por toda la superficie y le vertemos un hilillo de aceite y un poco de orégano.

Dejamos descansar tapada hasta que duplique su tamaño

Cuando haya duplicado su tamaño, precalentamos el horno a 180 grados (sólo la parte de abajo).

Salpicamos la superficie con un poco de sal fina y otro hilillo de aceite.

Horneamos durante unos 35 minutos. Dejamos 10 minutos más con el gratinador para que se dore la cebolla.

Retiramos y regamos con un poco más de aceite crudo antes de servir.