Galletas de pétalos de rosas

Mi hijo pequeño y su novia, hace poco, viajaron a Abu Dabi (capital de los Emiratos Arabes Unidos) y, como saben de mi afición de probar los ingredientes típicos de cada país, me trajeron varias cositas de allí.

Una de las cosas fué capullitos de rosas deshidratados, que allí lo emplean para preparar infusiones y se me ocurrió preparar galletas pues ya tengo publicadas otras con jazmín y nos gustó mucho, así que aquí os las presento. La receta es la misma que las de jazmín pero sustituyéndolo por los pétalos de las rosas.

Ingredientes: (para 30 galletas aproximadamente)

225 grs. mantequilla
140 grs. azúcar glass
1 yema de huevo
1 cucharada de zumo de limón
280 grs. harina de repostería
2 cucharadas de pétalos de rosas deshidratados
Pizca de sal
Instrucciones:
Ponemos la mantequilla ablandada en un bol junto al azúcar glass.
La trabajamos con una cuchara de madera hasta que se integren y esté cremosa la mezcla.
Le añadimos el zumo de limón y la yema, seguimos batiendo.
A continuación la harina tamizada y poco a poco.
Por último los pétalos de rosas deshidratados y desmenuzados pequeñitos (los podemos moler con la procesadora), los integramos bien.
Dividimos la masa en dos partes y hacemos dos rulos que envolveremos en film de cocina.
Los dejamos reposar en el congelador durante una hora.
Preparamos las bandejas del horno forrándolas de papel sulfurizado ó sil-pak, yo las he horneado en 3 tandas.
Vamos precalentado el horno a 190 grados.
Extenderemos la masa entre dos láminas de film para que no se pegue al rodillo ni a la mesa, porque la masa es bastante pegajosa, y la dejaremos de un grosor de medio centímetro.
Formaremos las galletas con un cortapastas.
Las pondremos con cuidado sobre la bandeja del horno y separadas porque se extienden al hornearse, yo he puesto un máximo de 12 galletas por bandeja.
Hornearemos durante unos 10 minutos ó hasta que veamos los bordes doraditos.
Retiramos y dejamos enfriar sobre rejilla.
Endurecerán al enfriarse y quedarán crujientes.
Estas galletas van dedicadas, con mucho cariño, a Javi y Sonia..