Las judías del Barco de Ávila (denominadas en algunas ocasiones más brevemente como: judías del Barco o judiones del Barco) son judías secas, generalmente de color blanco y de gran tamaño, que se cultivan en los campos del Barco de Ávila (suroeste de la provincia).
Su gran tamaño permite aproximadamente unos cuarenta granos por cien gramos de judías (una ración aproximada para una persona), cuentan con el segundo Consejo de Denominación Especifica más antiguo de España. Así, se trata del primer producto leguminoso reconocido con la «Indicación Geográfica Protegida».
Tienen una textura mantecosa y deliciosa, si tenéis ocasión no dudéis en probarlas.
Ingredientes:
1/2 kilo de judías del Barco de Ávila «La Gallareta»
Aceite de oliva virgen extra
Laurel
Cebolla
1 pimiento choricero seco ó ñora
1 tomate seco
1 zanahoria
Ajos
Morcilla y chorizo (opcional)
Sal
Instrucciones:
Las judías, sean del tipo que sean, suelo hacerlas de la misma manera:
Se dejan a remojo el día anterior.
Al día siguiente les tiramos el agua y las lavamos y escurrimos.
Las ponemos en una cazuela cubiertas al ras de agua.
Cuando rompa el hervor le tiro el agua, las lavo y vuelvo a cubrir de agua fría.
Al recuperar el hervor le subirá a la superficie una especie de espuma que quitaremos con una rasera.
Estos pasos garantizan que no sean indigestas, al menos a nosotros nos da resultado.
Seguimos con la receta:
Una vez desespumadas le añadimos la zanahoría, la cebolla, 4 dientes de ajos..todo ello pelados pero enteros. Además el pimiento seco ó ñora bien limpio y quitadas las pepitas, el tomate seco, la hoja de laurel y un buen chorro de aceite de oliva.
Cuando estén hirviendo las asustaremos 3 veces con chorritos de agua fría, así no se desprende la piel..
Ponemos a fuego lento y tapadas hasta que estén tiernas.
Le retiramos el pimiento, tomate, ajos, zanahoria, cebolla y ponemos en el vaso de la batidora con un poco de caldo y unas cuantas judías.
Trituramos todo muy bien y añadimos de nuevo al guiso.
Ponemos sal y dejamos unos minutos más hasta que reduzca y engorde el caldo.
El chorizo y la morcilla se pueden cocer aparte y cortados a rodajitas acompañar el guiso ó, por el contrario, se pueden cocer junto a las judías, en este caso no añadimos aceite al guiso.
Dejamos reposar unas horas antes de servir, yo suelo hacerlo de un día para otro.