En estos días, que tenemos familia en casa, siempre se prepara más comida de la cuenta y suele sobrar de todo.
Me encantan las recetas de aprovechamiento, se siente una muy «realizada», gastronómicamente hablando, cuando sacas un plato riquísimo de restos que encuentras por el frigo….los amantes de la cocina me entenderéis.
En esta ocasión tenía caldo de haber hecho mejillones y berberechos al vapor, varias tajadas de merluza y cazón frito, un poco de cebolla pochada, etc..y he preparado estas albóndigas que han quedado sabrosísimas.
No os pongo cantidades exactas porque depende del pescado que os haya sobrado, lo hacéis a ojo.
Ingredientes:
Para las albóndigas:
Pescado frito (el que tengáis pero si es merluza ó pescadilla queda mejor)
Cebolla pochada
Cebolla frita (IKEA)
Ajo en polvo
Perejil fresco
2 rebanadas de pan de molde
Leche
Salsa de soja
Para la salsa:
Cebolla
Perejil
Ajos
Laurel
Vino
Vinagre
Harina
Sal
Pimienta
Caldo de hervir los mejillones, berberechos ó cualquier caldo de pescado casero ó concentrado de pastillas
Colorante alimentario
Aceite para freir
Instrucciones:
Desmenuzamos el pescado quitándoles pieles, espinas y cobertura de harina, ponemos en un bol.
Humedecemos el pan con la leche, lo escurrimos y se lo añadimos al pescado.
A continuación le agregamos cebolla pochada, cebolla frita (IKEA), ajo en polvo, perejil picado, un chorrito de salsa de soja.
Ayudándonos de las manos bien limpias vamos desmenuzando, amasando y mezclando los ingredientes hasta conseguir una masa que se pueda moldear y no se pegue a las manos, reservamos.
Ponemos aceite en una sartén al fuego.
Formamos las albóndigas y las freímos, reservamos.
Colamos el aceite y ponemos un fondo en una cazuela.
Cortamos cebolla en juliana y la sofreímos junto a 2 dientes de ajos picados, perejil picado y un par de hojas de laurel, salpimentamos.
Cuando esté todo pochado le ponemos una cucharadita de harina y la tostamos un poco.
Le vertemos un poco de vino blanco y unas gotas de vinagre, esperamos que se evapore el alcohol.
A continuación un poco de colorante alimentario y enseguida el caldo.
Dejamos hervir unos minutos hasta que la salsa empiece a tomar cuerpo.
En ese momento ponemos las albóndigas y dejamos hervir unos minutos hasta que engorde la salsa.
Rectificamos de sal y servimos.
Comprobaréis que no he puesto huevo a la masa, simplemente porque al ir a cogerlo se me habían terminado y en Viernes Santo está todo cerrado, pero en Cocina ..2+2 no suelen ser 4..jejeje, no le ha hecho falta!
He acompañado de unas riquísimas patatas paja del envío tan impresionante que, gentilmente, me obsequió hace unos días la empresa «PATATAS FRITAS SANTO REINO», así que me he evitado el trabajo de freirlas yo.
Están buenísimas, parecen hechas en casa y no me extraña porque sólo utilizan aceite de oliva, patatas y sal, nada de aditivos raros, os aconsejo que las probéis.