Ya sabéis que me encantan las masas..panes, bollería..etc., disfruto muchísimo amasando, observando los levados, horneando..y el olor que impregna la casa es el mejor ambientador ..jejeje. Ahora uso de vez en cuando la panificadora para amasar pero el resto lo hago a la manera tradicional usando el horno convencional.
En este caso, he visto estos originales panes en el blog de «Kisa», son panecillos tiernos para bocadillos ó para ponerles mantequilla y mermelada, agradezco a su autora la receta.
Yo he hecho mi pequeña aportación pintándolos, antes de hornear, con huevo batido y espolvoreándolos con semillas de sésamo.
Ingredientes:
550 grs. de harina de fuerza
200 c.c. de nata líquida
20 grs. de levadura fresca ó 7 grs. de levadura seca
150 c.c. de agua tibia
1 cucharadita pequeña de sal fina
1 cucharada de miel
1 huevo
Instrucciones:
Ponemos en la cubeta de la panificadora los ingredientes por este orden:
Agua tibia, nata a temperatura ambiente, levadura desmenuzada, cucharada de miel, huevo, harina y sal.
Encendemos el programa de amasado.
Cuando termine, sacamos la masa a un bol, lo tapamos con papel film hasta que doble su volumen.
Desgasificamos y dividimos la masa en porciones (yo la pesé y tenía 1.1oo grs. y la dividí en 11 bolas de 100 grs. cada una).
Vamos haciendo, con cada una, unas tiras y enrollamos cada extremo hacia dentro juntándolos en el centro, colocamos en bandeja de horno forrada de papel, debemos dejarlas bastante separadas porque aumentan mucho.
Volvemos a cubrir con film y dejamos que doble su volumen.
Pintamos con huevo y espolvoreamos con sésamo.
Horneamos, en horno precalentado a 200 grados durante unos 25 minutos dependiendo de tipo de horno.
Yo he necesitado un poco más de harina que la que indica la receta, eso lo véis según vaya amasando, eso sí, es mejor que se pegue ligeramente a las manos que pasarse de harina.