Estamos en época de kakis, tengo muchos en casa y se me ha ocurrido este «inventillo».
Ingredientes:
Kakis en su punto de maduración
Rebanadas de pan de molde (Bimbo ó similar)
Mantequilla
Azúcar moreno
Vino dulce
Instrucciones:
Enmantequillamos ligeramente las rebanadas de pan de molde por ambas caras y les espolvoreamos un pelín de azúcar moreno.
Ponemos una sartén antiadherente ó plancha a calentar.
Cuando esté caliente, pasamos las rebanadas por ambas caras hasta que estén ligeramente doradas, reservamos.
Pelamos los kakis y los cortamos en rodajitas.
Ponemos una sartén al fuego con una cucharadita de mantequilla y salteamos las rodajas de kakis procurando que no se rompan mucho.
Cuando estén blanditas les añadimos un poco de azúcar moreno y un chorrito de vino dulce, dejamos evaporar el alcohol y reducir.
Colocamos la mitad de la rebanadas de pan reservadas y la cubrimos con las lonchas de kakis y el jugo que han soltado, tapamos con las otras rebanadas.
Ponemos de nuevo la sartén al fuego con un poco de vino dulce, dejamos evaporar el alcohol y pasamos, vuelta y vuelta, los emparedados para que se impregnen ligeramente por ambos lados, retiramos.
Es mejor ir poniendo el vino cucharada a cucharada para que los emparedados no se mojen en exceso y absorban sólo lo justo.
Dejar enfriar y cortar cada emparedado en cuatro trozos iguales, aunque le podéis dar las formas que deseéis.