Arroz Negro

Ingredientes:

Choco ó jibia

Arroz

Cebolla

Ajos

Aceite de oliva virgen

Una lata mediana de tomate troceado

2 ó 3  bolsas de tinta de calamar congelada

Fumet ó caldo de pescado casero (podéis sustituirlo por agua y una pastilla de caldo de pescado)

Sal

Pimienta

Tomate molido ó concentrado de tomate (opcional)

Vino blanco

Instrucciones:

Limpiamos y troceamos el choco ó jibia (500 grs. aprox.), reservamos.

Picamos 3 dientes de ajos y una cebolla y lo ponemos a sofreir, en una cazuela amplia, hasta que esté completamente pochado.

Cuando estén le añadimos los trozos de choco y lo sofreímos a fuego fuerte  hasta que suelte todo el agua y reduzca.

En ese momento añadimos una cucharada sopera de concentrado de tomate ó tomate molido, esto es opcional, revolvemos y añadimos medio vaso de los de agua de vino blanco, dejamos evaporar el alcohol y dejamos reducir.

A continuación vertemos el contenido de la lata de tomate troceado, dejamos sofreir muy bien.

Salpimentamos y vertemos el caldo ó fumet hirviendo y la tinta de las bolsitas que habremos desleído en un poco de caldo caliente, dejamos hervir hasta que el choco esté tierno, aproximadamente 30 minutos.

Por último añadimos el arroz en el centro de la cazuela, formando una linea recta de un par de dedos de grosor y de lado a lado, que asome un poco por el caldo, removemos y dejamos cocer 12 minutos.

Retiramos, tapamos y dejamos reposar unos minutos antes de servir.

 

Tarta de higos y papaya en almíbar

Compré en el supermercado, en la zona de productos internacionales, un bote de frutas en almíbar, aunque en latinoamérica le llaman «DESAMARGADO»….jeje, me gusta mucho el nombre que le dan.

Lleva higos, papaya, lima, naranja..etc..y tenía ganas de usarlo, así que me decidí por lo más rápido:

Ingredientes:

Crema pastelera:

5 yemas

125 grs. de azúcar

50 grs. de Maizena

625 ml. de leche

Una rama de canela y una piel de limón

Otros:

Una lámina de masa quebrada (ya preparada)

Fruta en almíbar

Instrucciones:

Crema pastelera:

Poner a hervir la leche con la piel de limón y la rama de canela.

Mientras tanto, batir las yemas con el azúcar.

Una vez bien batida, añadir, poco a poco, la Maizena. Incorporar la leche (antes la colaremos y dejaremos enfriar un poco).

Mezclar bien todos los ingredientes, volver a colar y poner al fuego. Se tiene que tener al fuego, sin dejar de remover, hasta que espese.

Poner la crema en una bandeja, tapar con film transparente (procurando que el film toque la crema) y dejar enfriar.

Mientras la crema enfría:

Ponemos a escurrir la fruta, el almíbar lo reservamos.

Precalentamos el horno a 200 grados.

Forramos un molde  bajo desmontable con la masa quebrada, le damos bonita forma y recortamos el sobrante, pinchamos con un tenedor, vamos a hornearlo en «vacío».

Cubrimos la masa con papel de horno y le ponemos por encima garbanzos ó alubias secos (yo tengo en un bote reservado sólo para esto) que cubra toda la superficie y que haga peso, recortamos el papel que sobresale y horneamos durante 15 minutos.

Sacamos del horno y con cuidado le quitamos el papel con las legumbres, pintamos la masa con clara de huevo batida, yo he pintado con el almíbar que reservé , y tenemos las masa 10-12 minutos más hasta que veamos que está doradita pero sin pasarse. Con la masa que me sobró hice unas «monedas» que también pinté con almíbar y horneé al mismo tiempo.

Desmoldamos la masa, que estará completamente hecha, sobre la bandeja de servir.

Rellenamos con la crema pastelera y cubrimos con la fruta a nuestro gusto.

Por último pintamos toda la superficie con el almíbar, nos ayudamos de una brochita de cocina.

Yo he usado esta fruta pero se puede usar la que más os guste, en almíbar ó fresca, si es fresca hacemos un almíbar casero y pintamos la fruta.