Lo bueno de esta tarta es que no he usado huevos ni para la crema ni para la masa quebrada, así no hay peligro con estos calores.
Ingredientes:
Fruta al gusto (yo he usado Kiwi gold, kiwi verde, cerezas, naranjas, plátano) limpia y troceada.
-Masa quebrada:
125 grs. de harina
60 grs. de mantequilla
30 grs. de azúcar
2 cucharadas de agua fría
-Falsa crema pastelera:
500 c.c. de agua
100 grs. de azúcar
100 grs. de harina
1 rama de canela
ralladura de naranja
una pizca de colorante alimentario amarillo
Instrucciones:
Hacemos la falsa crema pastelera mezclando perfectamente todos los ingredientes en un cazo, lo llevamos al fuego y dejamos hervir a fuego lento, al menos, 20 minutos sin dejar de batir. Pasamos por un chino para evitar grumos y restos de la canela y dejamos en el frigo tapada con film.
Hacemos la masa quebrada poniendo la harina mezclada con el azúcar, le colocamos por encima la mantequilla fría cortada a cubitos, vamos frotando con las manos hasta que se formen «migas». Hacemos un hueco en el centro y le ponemos una cucharada de agua y unimos sin amasar, si es necesario le ponemos la otra cucharada de agua. Hacemos una bola y dejamos en el frigo envuelta en film durante una hora.
Pasado este tiempo, extendemos la masa, nos ayudamos de dos films. Forramos el molde elegido y cortamos el sobrante intentando darle una bonita forma.
Pinchamos toda la masa con un palillo y horneamos en horno precalentado a 180 grados hasta que esté ligeramente dorada.
La dejamos enfriar y la ponemos en el plato de servir.
Cubrimos toda la masa con la crema reservada, decoramos al gusto con la fruta y pintamos con brillo de tartas ó con un poco de almíbar.
Dejamos enfriar en el frigo un par de horas.